12 GENTIAN / GENCIANA
Gentiana amarella
Depresión por causa conocida

Descripción del estado: Escépticos. Pesimistas. Se desalientan fácilmente. Se sienten deprimidos, pero conocen el motivo.
Verbalizaciones frecuentes:"Mi mujer siempre me dice que empiezo bien las cosas y a mitad de camino me desanimo y abandono", "Me deprimí después que me pasó tal cosa", "Conseguir las cosas me cuesta tanto siempre", "Soy un fracasado, no sirvo para nada, me salió mal otra vez", "Siempre que pasa algo malo, ahí estoy yo para recibirlo", "Si uno espera lo peor, por lo menos no se desilusiona luego", "Esta desilusión me ha desanimado tanto, que me gustaría tirarlo todo por la borda", "Me gustaría creer en lo que me dicen, pero no puedo".
GENTIAN Fe, Coraje, Perseverancia
Aporta coraje y responsabilidad para hacer frente a todas las situaciones de la vida. Para sobreponerse a la duda, al desánimo y a la falta de fe. Para los individuos inclinados a la melancolía, a la tristeza y a la depresión de origen conocido. Aconsejado a los niños que dudan de sí mismos.
Las personas del tipo "genciana" no tienen fuerza de perseverancia. La negación interna de la vida, la postura pesimista latente, la predisposición a suponer siempre de inmediato lo peor o a darse por vencidos, resulta muy llamativo en ellas.
Sin embargo, no siempre se manifiesta en términos tan lapidarios, y a veces se limita a un respingo resignado o a la observación de que "era de esperar".
La persona de tipo "genciana" acude a la terapia con esa actitud, y el terapeuta debe darse cuenta de que las recaídas o la interrupción del tratamiento surgen casi siempre de su postura interna. Está básicamente programada en su interior para el fracaso. Esto puede detectarse de modo indirecto en sus manifestaciones de duda; muchas veces parece incluso estar satisfecha cuando se cumplen sus esperanzas negativas.
La persona de tipo "genciana" espera por precaución y autoprotección lo peor con el fin de ahorrarse ilusiones. Pero con ello bloquea inconscientemente los progresos de la terapia. En el cuerpo todo esto se manifiesta en recidivas crónicas y en enfermedades que tienen carácter repetitivo, como el asma, las alergias y los "ataques" de todo tipo. Podría hasta decirse que incluso no quiere curarse. Pero en lugar de reprochárselo (lo más que puede hacerse es insinuarlo), habría que administrarle genciana, particularmente durante la convalecencia, para no volver a perder el terreno ganado. La genciana puede reforzar la predisposición a sanar y la fuerza para perseverar. Está siempre indicada cuando en un proceso de curación se producen recaídas. A veces incluso l terapeuta lo necesita cuando la postura del paciente amenaza con contagiarle o las constantes recaídas y fracasos a desanimarle.
Las personas del tipo "mostaza silvestre" sufren depresión a menudo por motivos inexplicables, mientras que en el caso de genciana aparece como reacción a fracasos o dificultades. Por eso la mostaza silvestre puede designarse como remedio contra la depresión endógena y la genciana contra la reactiva.
Las personas del tipo "alerce" se dan por vencidas de antemano debido a falta de confianza en sí mismas, las de tipo genciana cuando aparecen las dificultades. Las personas del tipo "avena silvestre" suelen hacer intentos a medias, que después interrumpen porque (a diferencia de genciana), realmente no saben lo que quieren.
Aspecto positivo: coraje, optimismo, entendimiento. La persona tras un fracaso se siente con ganas de probar de nuevo. Los pensamientos negativos desaparecen.
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