1 AGRIMONY / AGRIMONIA
HIERBA DE SAN GUILLERMO Agrimonia eupatoria
Para los que detrás de una máscara de alegría se
sienten mal

Descripción del estado: Estado de angustia con localización somática (nudo en la garganta, opresión en el pecho, tensión en el estómago). Ansiedad. Personalidad que intenta ocultar sus preocupaciones detrás de una fachada de tranquilidad y alegría.
Verbalizaciones frecuentes:"No hay problema", "Trato de que no haya peleas en mi familia", "Me cuesta pedir, porque esto significaría reconocer que algo me falta", "Ante situaciones desagradables me distraigo viendo la televisión, yendo de compras, al cine o tomando un whisky", "A veces me siento como el payaso del circo, que por fuera ríe y por dentro llora", "No me gusta hablar de mí mismo, y de todas maneras, no me pasa gran cosa".
AGRIMONY Aceptación de si mismo
Para aceptarnos tal como somos y permitir al " yo interior " expresarse plena y abiertamente. Para los que esconden sus verdaderos sentimientos. A pesar de una apariencia calmada y jovial, son personas que, en el fondo, estén inquietas y atormentadas. Esconden su ansiedad y su sufrimiento interior en un máscara de indiferencia.
Las personas del tipo "agrimonia" acostumbran a ocultar sus problemas internos ante el entorno. Aparentan estar tranquilos y sin preocupaciones, son divertidos y artistas del vivir. Se les podría envidiar su forma de tomarse la vida (y muchos lo hacen), si no fuera un teatro; detrás del cual ocultan un dolor mental de lo más diverso. Se parecen al payaso que cuenta chistes mientras su rostro muestra una seriedad mortal. Pero mientras que en éste se pintan con toda claridad las lágrimas, en las personas del tipo "agrimonia" resulta difícil reconocer detrás de la máscara alegre y despreocupada la tristeza, la preocupación, el miedo o la intranquilidad que suele afligirles. Su vida exterior sirve en gran parte para compensar su estado interior: es sociable para desviarse de sí mismo; alegre para olvidar la tristeza interior; con dominio sobre sí mismo y tranquilo para vencer su desasosiego interno; lanzado para superar sus temores; superficial para eludir su propia profundidad. Naturalmente, todas estas características no siempre aparecen tan marcadas, pero si se observa bien y no se deja uno llevar por las superficialidades, puede intuirse que tras esa fachada todo tiene un aspecto distinto.
Cuando las personas del tipo "agrimonia" cuentan sus problemas o dificultades, dan la impresión de que todo no resulta tan malo y a menudo incluso hacen un chiste al respecto. Les resulta difícil abrirse a otras personas porque sienten miedo --por lo general inconsciente-- ante la reacción de su entorno y temen la pérdida de simpatía, atención o aprecio. Tampoco sus terapeutas --al menos al principio-- consiguen ver en su interior y sólo chocan con problemas relativamente superficiales. Cuando se les toca un punto sensible su voz se vuelve más fuerte y hablan con mayor rapidez, ríen, hacen chistes y de un modo u otro desvían la atención lejos de sí. Tienen una notable aversión a que se les hable de cuestiones personales o íntimas.
Mientras que la persona de tipo "agrimonia" esté en condiciones de confesarse a sí mismo sus propios problemas y dificultades y de elaborarlos de manera secreta, no le resultará difícil porque renuncia a la ayuda de otras personas, aunque sin que esto le haga enfermar. Pero cuando deja de ser consciente de su conducta de modo que tampoco él tiene acceso a todo ello, se convierte en un notorio represor y cae en una auto alienación frustrante y enfermizo. Esto le puede robar cualquier sentido de la existencia y en caso extremo empujarle a quitarse la vida, pareciendo estar en perfectas condiciones y de una manera inexplicable para todo el mundo. De todas maneras, normalmente sus trastornos físicos consisten en estados de INTRANQUILIDAD, INSOMNIO, TRASTORNOS VEGETATIVOS, HIPERTENSION, MIGRAÑAS, ESTADOS CONVULSIVOS de todo tipo (estómago, vesícula, riñones, intestino); TRASTORNOS DIGESTIVOS, MOVIMIENTOS INARMONICOS con los posteriores dolores en la columna vertebral y las articulaciones. A veces, la excitabilidad interior no exteriorizada se manifiesta a través de la piel (neurodermitis y similares). A menudo, a partir del juego nervioso de los dedos es posible reconocer la intranquilidad interior.
La agrimonia es un remedio para "mentirosos" y "cobardes". Pero este comportamiento --sobre todo en los niños-- no puede moralizarse porque entonces se les hunde más en su problemática; sino que hay que intentar ayudarles: La persona de tipo "agrimonia" miente por un sentido de autoprotección, porque no quiere que nadie vea su interior dolido o atormentado, ya sea por miedo ante la pérdida de las simpatías, por incapacidad de reconocer sus dificultades (que reprime y de las que no quiere que se le hable), o por el deseo de independencia (quiere resolver sus problemas con sus propias fuerzas e impide toda intromisión o consejo del exterior). Y su "cobardía" es el resultado de una psiquis muy sensible, que le empuja a huir no sólo de sus propios problemas, sino también a evitar cualquier discusión con el exterior. El "ánimo" es por regla general sólo una falta de visión en el peligro o la expresión de una gruesa coraza insensible.
La persona de tipo "agrimonia", en apariencia tan temerosa, a menudo lleva a cabo en la realidad actos heroicos personales mayores que los de la persona alabada por su arrojo; además, sus logros suelen tener lugar en secreto y consisten en la constante superación de su delicada naturaleza. La persona de tipo "agrimonia" también suele ocultar su miedo y hace el papel de valeroso, pero por lo general le falta naturalidad y equilibrio, de modo que su comportamiento parece exagerado y artificial.
Mientras que la persona de tipo "agrimonia" no dé a entender que quiere abrir su corazón, no deberá entrarse en él, sino darle el remedio sin más comentarios o simplemente con unos razonamientos orientados muy externamente, como por ejemplo señalar la relajación, los trastornos en el sueño o las irregularidades vegetativas. Por principio tiende a quitar importancia a sus dolencias y dificultades, "Esto no es nada", o "saldrá bien", son frases que dice, e incluso da ánimos a los demás. Sin embargo, la discrepancia con su situación efectiva suele ser notable. Hay que maravillarse de la sangre fría con que arrastra sus dificultades.
La agrimonia es uno de los remedios de pareja similares, pues este tipo únicamente puede hacerse realidad si la correspondiente persona de referencia se comporta de un modo análogo. La artificialidad de las personas del tipo "agrimonia" sólo la aceptan los iguales, pues quien vive en la superficie o no quiere que miren en su interior encuentra agradable si su interlocutor se mantiene en la periferia. Es como el escenario. Se lleva una máscara y lo que hay detrás no le importa a nadie. Hay intérpretes muy rutinarios, como por ejemplo las personas del mundo de los negocios, que no muestran nunca sentimientos personales, o los que de forma notoria divierten a los demás y de cualquier situación que implique de modo intenso un sentimiento la deshacen de inmediato en un juego de palabras.
La persona de tipo "agrimonia" tiende al abuso de las drogas o del alcohol, porque la presión interna es tanto más grande cuanto menos intensamente viva. El alcohol y las drogas le pueden proporcionar una descarga transitoria porque oscurecen la realidad interior o incluso colocan en su lugar una irrealidad. La dependencia significa realmente una búsqueda: se busca algo que haga valiosa la vida y le dé un sentido. Pero esto sólo puede encontrarse en la ley interna, en su disposición personal, por lo que la dependencia es en última instancia una búsqueda de sí mismo. Consiste en la concientización, es decir, en un enfrentamiento sincero e insobornable con todo lo que se percibe (también de uno mismo), se siente y se averigua. La huida del drogo-dependiente hacia las ilusiones es justo lo contrario y por eso, muchos adictos, en lugar de la esperada liberación del acondicionamiento psíquico o de la prometida ampliación de la conciencia, con el tiempo encuentran sólo una dispersión de ésta última. La agrimonia puede ayudar a este respecto, pues precisamente uno de los puntos débiles de las personas de este tipo es retraerse de la discusión consciente, sincera y sin contemplaciones consigo mismo.
La persona de tipo "agrimonia" es rechazada a menudo de forma espontánea porque levanta las barreras interiores y vuelve a liberar lo que se ha reprimido. Para el miedo que entonces surge de perder la máscara protectora, se tiene MIMULO o ALAMO TEMBLON. Pero sobre todo, casi siempre se necesita NOGAL, que proporciona la fuerza para comenzar el desarrollo de la personalidad. IMPACIENCIA o HIERBA DE SANTA CATALINA y ESCLERANTO pueden influir positivamente sobre los estados de intranquilidad que suelen dominar. ALERCE fortalece la autoconfianza y con MIMULO y GENCIANA puede estimularse la disposición al autoconfianzamiento. Habría que pensar en TAMARILLA cuando se supone la existencia de estados de pánico interior, en MOSTAZA SILVESTRE en caso de una depresión latente y en VIOLETA DE AGUA para las naturalezas solitarias que, sobre todo, cuando les va mal quieren su tranquilidad.
Aspecto Positivo: La toma de Agrimony trae calma para aquellos que sufren ansiedad y angustia, pero sobre todo ayuda a integrar y aprender de las experiencias, a menudo penosas, que de otro modo serían retenidas y censuradas en el fondo de nuestro ser, mientras se intenta actuar en la superficie de la vida.
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