FLORES DE BACH
 
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Test para Terapia
La enfermedad
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¿Que es la enfermedad?

Una pauta básica del comportamiento humano consiste en evitar el dolor y procurar el placer.

Esto es cierto en todos los niveles, ya sea físico, emocional, mental o "espiritual". He puesto la palabra espiritual entre comillas, porque lo que denominamos espiritual es justamente otro aspecto más profundo de nuestra compleja mente. La verdadera esfera espiritual no conoce el dualismo, por lo tanto no conoce problemas.

La enfermedad es un fenómeno complejo. Es una señal de que algún punto de la línea nuestro flujo de energía está bloqueado o fuera de equilibrio. Quiere mostrarnos que alguna parte de nuestro ser precisa atención y amor.

Pero debido a nuestra obsesión con el placer, no estamos listos o preparados para considerarla de ese modo y estar agradecidos por recordárnoslo. En cambio, hemos aprendido a juzgar la enfermedad como algo moralmente malo. Tratamos de evitarla o de librarnos de ella bajo todo costo y lo más rápido que podemos. Mucha gente, tanto de culturas orientales como occidentales, cree que la enfermedad se origina en vivir inarmónicamene con las leyes del propio Dios. En Occidente, se llama pecado y castigo. En Oriente la llamamos hechos de karma acumulado que pueden estar arraigados en vidas previas y que tienen efectos en nuestra vidas actuales.

La culpa es otro concepto, mayormente occidental, que infortunadamente ha venido a asociarse con el modo en que nos relacionamos con la enfermedad: hice algo mal, recibí mi castigo (en forma de enfermedad) y ahora adicionalmente me envenenaré con sentimientos de culpa.

Al fin de entender un poquito mejor la enfermedad y sus mensajes, tenemos que abandonar primero nuestro pesado equipaje. Dejemos ir la culpa, el castigo, el karma, y todo el área penal.

El paso siguiente sería cesar de resistir la enfermedad y comenzar a buscar maneras de reunir nuevamente cuerpo, mente y espíritu.

Una cosa que debemos entender es que la enfermedad es obviamente un proceso, en movimiento constante, cambiante, igual que la salud. Nuestro cuerpo se rejuvenece a si mismo día y noche: las células viejas mueren, nacen células nuevas. Nada es final, ninguna enfermedad es incurable, y nadie puede permanecer sano para siempre.

La medicina ortodoxa a menudo trata los síntomas de la enfermedad, sin prestar atención a las raíces del problema. Cuando tenemos un dolor de cabeza nos dan una pastilla analgésica. La mayoría de los médicos ni siquiera trata de descubrir la fuente de este dolor de cabeza.

En el caso de un desorden más importante pasamos por una operación ¡y el síntoma es extraído de nuestro cuerpo! Pero a menudo la causa persiste y eventualmente hallará otro modo para emerger.

Debemos ampliar nuestra apreciación de la enfermedad y en cambio encontrar maneras de tratar a la totalidad del sistema cuerpo- mente.

Y recuerden: Mal-estar y Bien-estar (salud) ¡son siempre uno! Frank Arjava Petter

El cuerpo nos habla de nosotros y de nuestro andar por la vida. Nos enfermamos y siempre buscamos ayuda en el exterior, y muchas veces ese dolor, ese síntoma nos está diciendo que hay algo que debemos trabajar en el interior, atenderlo, escucharlo.

Muchas veces la fusión de mente, cuerpo y espíritu no es buena. La mente dice lo que el cuerpo se resiste a expresar y el espíritu no encuentra la forma de hacerse presente. Otras el cuerpo expresa lo que el espíritu no siente y la mente da la orden de ejecutar lo que considera friamente que es necesario.

Y así nunca se logra un acuerdo y nos olvidamos que somos mente, cuerpo y espíritu, y que de esa buena fusión depende nuestra calidad de vida. Entonces reprimimos, criticamos, nos enfadamos, aguantamos el peso del dolor, decimos que si cuando sentimos que no, nos adaptamos a vivir lo que otros desean que vivamos, y nos sometemos a dejar de lado muchas veces nuestros anhelos por los demás.

Si somos rígidos nos acomodamos para parecer blandos, si somos tímidos tratamos de aparentar que somos extrovertidos, si somos solitarios nos rodeamos de gente pensando en el qué diran. Si nos ofenden no contestamos, si nos felicitan dudamos, si queremos ser libres aceptamos las cadenas que nos imponen, si queremos estar callados hablamos porque otros eso exigen, y el cuerpo dice Sí, la mente dice No, o viceversa y allí nuestro espíritu debilitado presencia las contradicciones, ese ida y vuelta, ese manotazo de ahogado tratando de sobrevivir a todas las situaciones y aparece una enfermedad... Tratamos de buscar la cura, de detener el proceso por todos los medios...

Tratamos de resistirnos a ella y sin embargo deberíamos dejar que fluya y empezar a atender esas tres áreas para que encuentren su verdadero equilibrio y así comprenderíamos que el cuerpo nos habla a traves de una parte enferma. Algo se desajustó en nuestro interior, quizás nos maltratamos, tal vez nos lastimamos, o no pudimos soportar lo que tuvimos que vivir. Hay una parte de nosotros que clama por ser atendida y que espera de nosotros, de nuestro amor.

Poco a poco armemos el rompecabezas más importante de tres piezas que por no prestarle atención nos llevó a estar enfermos hoy. Cuerpo- Mente- Espíritu Si cada pieza la ponemos en su lugar podremos obtener poco a poco el bienestar que tanto deseamos en nuestra vida.


Por: Graciela De Filippis