5 CERATO / CERATOSTIGMA
Ceratostigma willmottiana
Para los que dudan de sus decisiones

Descripción del estado: Poca confianza en sus propias opiniones. Pregunta a todo el mundo y necesita siempre la confirmación de los demás.
Verbalizaciones frecuentes:"¿Qué haría usted en mi lugar?", "No sé por qué decidirme, pues todas las opiniones tienen su parte de razón", "Cuando contesto una pregunta en un examen, tacho la respuesta pensando que está mal, y luego resulta que estaba bien", "No estoy totalmente convencido, así que volveré a preguntar para asegurarme", "Me resulta difícil concentrarme en una sola cosa por vez", "Me aterra que me pidan mi opinión", "No sé", "No puede ser tan sencillo. Volveré a preguntar otra vez".
CERATO Confianza en sí, Intuición
Para reconocer el saber innato. Se indica a las personas que dudan de sus capacidades, que no confían en su intuición, que carecen de voluntad o que no tienen el valor para defender sus propias convicciones.
Las personas de este tipo no tienen ninguna confianza en su propia opinión o intuición, de modo que constantemente piden consejo a los demás (y a menudo se les "aconseja mal").
Pueden constituir una carga para el terapeuta, pues no dejan de hacer preguntas. Con frecuencia llevan una lista completa que siguen de cabo a rabo, desde el menor de los quehaceres cotidianos hasta decisiones vitales.
Esto se refiere sobre todo a problemas (y problemas imaginarios) sobre la salud. A menudo han realizado con anterioridad toda una serie de tratamientos (sin éxito), a los que se sometieron siguiendo los consejos de una revista o de algún conocido. Prueban todas las formas de dieta sin que les convengan y cambian frecuentemente de terapeuta, interrumpiendo también el tratamiento que siguen.
Muchas veces son una gran prueba de paciencia para él, salvo que le guste el papel de sabelotodo y considere importante aconsejar a otras personas. Pero con eso no ayudará a sus pacientes, sino que ahondará el problema. La ceratostigma pertenece a los remedios de pareja opuestos. Con este motivo, el terapeuta puede preguntarse si quizá él mismo no necesite un tratamiento (por ejemplo con vid, verbena o achicoria).
Para poder seguir ayudando a las personas del tipo "ceratostigma" no debe estimularse su necesidad de recibir seguridad o consenso, sino que habrá que señalarles constantemente la necesidad de que resuelvan ellos mismos sus problemas. Resulta muy ilustrativo a este respecto indicarles los numerosos intentos inútiles de orientarse por el consejo de los demás. La persona del tipo "ceratostigma" debe darse cuenta que nadie mejor que él mismo para resolver sus dificultades.
Sin embargo, precisamente la medicina actual, con su pseudoclaridad, crea muchas personas de tipo "ceratostigma", que no alcanzan la madurez y que, por ejemplo, siguen después de un diagnóstico o una terapia que no les conviene en absoluto. Esto crea dependencias. Cuando ha de seguirse un programa establecido previamente y hay que realizar una determinada profilaxis (cuya justificación sólo puede encontrarse a nivel estadístico y teórico, pero nunca en un caso vivo), el ser humano pierde la capacidad de desarrollar su vida bajo su propia responsabilidad. Cuantas más reglas se establezcan más se reducen los instintos naturales. La persona de tipo "ceratostigma" debería seguir, siempre que fuera posible, un autotratamiento con el fin de conseguir confianza en sus intuiciones, sentimientos y convicciones.
Pero todo terapeuta debería aprender a basar su terapia sobre la base de su intuición en lugar de seguir los consejos (a menudo contradictorios) de la práctica científica, puesto que es notorio el hecho, por un lado, de que las afirmaciones de la ciencia cambian con frecuencia y, por otro, que la terapia es en el fondo siempre la autoexpresión del terapeuta y su camino de autorrealización. El resultado es, entre otras cosas, la gran variedad de métodos de tratamiento. Es imprescindible que controle el curso del tratamiento en todos sus detalles imprevisibles partiendo de su propia habilidad y conocimiento, que ha adquirido en el curso de su relación con la enfermedad y la curación. Sólo así puede construir una relación de confianza con su paciente y actuar correctamente en toda situación, sin menoscabo de su trabajo personal.
Las personas del tipo "ceratostigma" suelen dar una impresión infantil y con sus constantes preguntas recuerdan también a los niños. Tienden a presentar trastornos en el desarrollo de todo tipo e insuficiencias funcionales, a pesar de que sus órganos conservan toda su potencia. La incapacidad interior de tener una reacción segura y espontánea se transfiere al sistema vegetativo y puede provocar los trastornos psicosomáticos más diversos.
Irresolución y falta de capacidad de relacionarse se encuentran también en las personas de tipo "alerce", que aunque poseen una opinión clara sobre sí mismos no la realizan, en las personas de tipo "genciana", que se desaniman con rapidez, en las personas de tipo "escleranto", que son incapaces de decidirse, y en las personas de tipo "avena silvestre", que no saben qué hacer con su vida.
El aspecto positivo: Personas interesadas e informadas, inteligentes y de opiniones definidas. Naturalmente curiosas, firmes y confiadas en sus intuiciones.
|