4 CENTAURY / CENTAURA
Centaurium umbellatum, Centaura Menor
Para los que se dejan someter

Descripción del estado: Personalidad tipo "felpudo". Sometimiento a los deseos de los demás. Débil de voluntad. Obsecuente. Se aprovechan de su bondad. Incapaz de decir que no.
Verbalizaciones frecuentes:"Me dicen que soy demasiado bueno", "Me convencen con facilidad, aunque no quiera verdaderamente", "Vuelvo tarde de la oficina porque he terminado un trabajo que mis compañeros me pidieron que hiciera", "Tengo que cuidar a mi madre, por eso no puedo salir como otras chicas", "Me resulta imposible negarme a lo que me piden".
CENTAURY Autodeterminación
Para hacer surgir su propia personalidad. Se dirige a las personas tímidas, pasivas, dóciles, de naturaleza sumisas, que buscan la fuerza de la personalidad de los demás, más que en ellas mismas. Dispuestos a complacer, quieren ayudar a los demás pero, teniendo poca voluntad, no saben decir nunca no.
Las personas del tipo "centaura menor" son flexibles, bonachones y altruistas. Tienden a rebajarse y servir. Su voluntad y su fuerza de imposición están muy poco desarrolladas.
Para un terapeuta que pretenda que se sigan sus instrucciones de manera precisa y sin oponerse, constituyen unas personas agradables. En su incapacidad de oponerse a una personalidad dominante y por el temor de perder la gracia de sus semejantes, resultan notablemente amables y educados. Pero si el terapeuta le hace el juego y se siente halagado en su autoridad, entonces el éxito de una terapia profunda queda ya puesta en entredicho desde los mismos comienzos, ya que con ello se alimenta el trastorno de la personalidad del individuo de tipo "centaura menor".
Centaura menor se cuenta entre los remedios de pareja opuestos. Uno de los interlocutores asume el papel del débil y el otro de fuerte. El masoquista necesita al sádico y a la inversa, pues permite a éste hacer realidad su desvío. Así, en las proximidades de las personas de tipo "centaura menor" se encuentran personas, por lo general familiares, que ejercitan la autoridad en su contra (por ejemplo achicoria o vid).
Lo mejor sería tratar a ambos simultáneamente del modo que convenga a cada uno de ellos, dentro del sentido de la terapia familiar. Pero aunque sólo se pueda tratar con éxito a uno de ellos, el otro no puede sustraerse a su efecto pues constantemente se perturba el sutil equilibrio en esta "asociación" cuando uno de los dos cambia. Entonces, el otro debe reaccionar, para bien o para mal. Esto significa que también cambia porque ha podido ver lo que hay de enfermizo en la situación imperante hasta ese momento, o bien que se busca otro compañero que se haga cargo del puesto desocupado. Naturalmente, hay que dejar que sea él quien decida. Muchos terapeutas se encuentran en esas circunstancias con sus pacientes y tienen dificultades cuando se pone en marcha una terapia de esta clase y el paciente acaba por dejar de desempeñar el papel de servcial y agradecido y exige el derecho de la opinión propia y del desarrollo de la personalidad. De esta manera, a través del paciente el terapeuta puede tratarse a sí mismo y alcanzar un conocimiento propio mucho mayor.
La persona de tipo "centaura menor" tiene poca fuerza de resistencia contra las intervenciones del exterior, es decir, también contra infecciones, etc. Esto puede manifestarse en enfermedades frecuentes, estados de debilidad, etc. Cuando hay una estructura de la personalidad de estas características, vale la pena hacer un intento con centaura menor, unido a ejercicios activadores que requieran un fortalecimiento de la voluntad. Concretamente en los niños, mediante juegos apropiados es posible fortalecer su fuerza de imposición.
Las personas de tipo "ceratostigma" presentan un desarrollo perturbado de la vida debido a la falta de confianza en su propia opinión; las personas de tipo "alerce" por falta de confianza en las propias capacidades; y las personas del tipo "mímulo” debido a sus grandes temores. Puede resultar conveniente hacer combinaciones.
Las personas del tipo "nogal" son igualmente sensibles frente a las influencias y las intervenciones procedentes del exterior. Pero dentro del marco de una etapa de desarrollo se encuentra un estado lábil, mientras que las personas del tipo "centaura menor" son por regla general siempre bonachones y atentos
El aspecto positivo: se encontraría en aquellas personas que colaboran y ayudan, pero hacen relaciones de iguales y no de amo-esclavo.
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