En el año 2001 Inés Palomar diseñó un programa de servicio a la comunidad para que los niños del American School Foundation of Guadalajara, A. C. se concientizaran de las necesidades de otros niños mexicanos, elaboró una plantilla con dibujos de bebés con un biberón y explicó el problema de millones de niños mexicanos que no tenían posibilidades de alimentación en los primeros años de su vida, años cruciales para el desarrollo físico e intelectual del ser humano.

Esta idea se ligó al programa del Oni, Organismo de Nutrición Infantil, A. C. en la ciudad de Guadalajara, este organismo tenía un sistema perfectamente organizado para distribuir una fórmula alimentaria en paquetes individuales llamada nutriONI, fórmula que se distribuía de forma muy ordenada y controlada en centros de la periferia de la ciudad. La alimentación de un niño por día costaba UN PESO y los niños podían aportar dentro de su salón de clases este donativo.





La dinámica era la siguiente: cada salón de la primara tenía una plantilla como esta, el niño al aportar un peso, coloreaba un bebé, y se concientizaba del valor que generaba ese donativo pues el bebé podría comer un día completo, eran niños de cuatro a ocho años, alimentando bebés de 0 a 5 años.

Este programa, fue acogido con gran entusiasmo por los niños, que estaban muy motivados a ayudar a los bebés y el apoyo persiste de parte del American School actualmente (2025), con diferentes sistemas de aportación. El programa integró donativos tanto de niños como de maestros, directores y padres de familia del Colegio.